Plantas artificiales 150 cm
Plantas artificiales de 150 cm – Soluciones decorativas para cada rincón
Las plantas artificiales de 150 cm de MAIA SHOP están pensadas para quienes buscan un equilibrio visual entre presencia y discreción. Ni demasiado altas ni excesivamente pequeñas, estas piezas se adaptan con facilidad a diferentes espacios, aportando un aire natural que viste sin saturar.
Son ideales para flanquear una entrada, dar vida a un rincón desaprovechado o acompañar un aparador o consola. Un Olivo Artificial de 150 cm, por ejemplo, aporta carácter sin necesidad de ocupar grandes superficies. Mientras que un Almendro o un Bambú Artificial pueden generar verticalidad visual sin romper con el estilo del entorno.
Gracias a su tamaño, estas plantas son también muy prácticas para combinar en grupos de dos o tres, generando ritmo visual y sensación de abundancia. Y lo mejor: no requieren ningún tipo de mantenimiento, por lo que siempre estarán en su mejor versión sin esfuerzo.
¿Dónde colocar una planta artificial de 150 cm?
En entradas, rincones de salón, junto a ventanas, pasillos amplios o zonas de paso. Su tamaño intermedio las hace muy versátiles y fáciles de integrar.
¿Qué estilo decorativo combina mejor con estas plantas?
Son perfectas para estilos naturales, mediterráneos, escandinavos o rústicos. Modelos como el Olivo o el Bambú artificial funcionan especialmente bien en ambientes relajados y luminosos.
¿Requieren montaje al recibirlas?
Algunos modelos llegan con hojas y ramas desmontadas para protegerlas durante el envío. Solo necesitas encajarlas y moldearlas suavemente, como harías con un árbol de Navidad.
¿Son adecuadas para espacios con poca luz?
Sí. Al ser plantas artificiales, no necesitan luz natural. Puedes colocarlas donde quieras, incluso en rincones sin ventanas.
¿Necesitan cuidados?
No requieren riego ni poda. Basta con una limpieza ocasional con un paño seco o un plumero para mantenerlas como nuevas.
¿Cómo combinar varias plantas artificiales de 150 cm en un mismo espacio?
La clave está en jugar con formas, texturas y estilos. Puedes combinar un Ficus de hojas anchas con un Almendro de silueta más ligera o una Ave del Paraíso con un Olivo para lograr contraste visual. Agrúpalas en esquinas amplias, entradas o junto a muebles bajos para generar ritmo y naturalidad, como si crecieran en un entorno real. Añadir macetas de distintos materiales también ayuda a darles personalidad sin recargar.